ENTREVISTAS: JOSÉ Mª BALMÓN:

02 junio 2005

JOSÉ Mª BALMÓN:

GIGANTES DEL BASKET: vicios pequeños de Jose Balmón.

Nos tomamos un café con este “crack” la víspera de su vigésimotercer cumpleaños. Primero intentó ser el nuevo Raúl González pero pronto el destino le puso un balón de basket en las manos. Ganas de triunfar no le faltan a José María Balmón, pívot de 2,03 que se nos presentó...¡con el pelo corto!





Por Raúl Barrigón / GIGANTES DEL BASKET

Mírese. Nos ha traicionado... ya no podremos decir eso de “usted será una gran jugador... pero melenas”.
Es que yo ya soy un buen chico. Además, estaba bastante cansado de lavarme el pelo dos veces al dia... y además, así los entrenadores están contentos.

¿Qué tal su “brother” André Turner?

Desde que lo conocí en La Complutense somos uña y carne. Hablamos dos o tres veces por semana... Me invitó a pasar unos días en Memphis, y le juro que ni pisé la Beale Street ni el museo de Elvis; me llevó por unas callejuelas por las que no pasaba nadie. Eso sí, una vez fuimos a un local donde había una abuela que nos puso una comida cojonuda.

¿Y es cierto que no lo pasa mal con seis mujeres en casa?

Como le tratan a “cuerpo de rey”, podría jugar al máximo nivel siete años más.

Acudieron juntos al partido de play-offs entre el Real y el Estu... con pase VIP, ¿no?

Fuimos sin entrada y acabamos en la fila cero... recibiendo una de esas largas pero magistrales clases tácticas de Moncho Monsalve, en plan “¡no le dejes la derecha a Loncar, hombre, hay que hacerlo así!”... con apoyo gráfico incluido, oiga. Impagable.

Usted hizo otro viaje a los States.

Si, un campus en Portland. Los yankis, cuando perdían, se cabreaban y tiraban las deportivas nuevas... ¡tenía que ver a los europeos de “siete pies” lanzándose en plancha a buscar entre la basura!

Quién le iba a decir que iba a recolectar zapatillas de basket en Oregón... porque usted empezó con el fútbol.

Mi padre es muy futbolero y “vikingo”, pero yo acabé harto del entrenador, que no me sacaba ni a tiros. Luego comencé con el basket en el Alcalá mientras jugaba al fútbol sala... y hasta hoy.

Y hoy usted es un jugador joven, con experiencia, con mucha proyección... por cierto, ¿tomó notas de la boda real?

Ya sé por donde va... pero dudo que Pau Gasol me preste su traje.

Venga, que me han dicho que usted está “exageradamente enamorado”, que por poco no llama usted en los partidos...antes de lanzar los tiros libres.

No es para tanto, pero sí, el móvil ya es un apéndice más de mi cuerpo.

Espacio publicitario: me recomiendan el restaurante-pizzería “Ciao Da Vito”...

Es que es de una calidad exquisita... y no lo digo porque sea de mi novia. Además, el otro día se pasó un compañero suyo y le encantó.

Si, sus compañeros siempre degustan buena comida... ¿Qué recuerda de los play-offs ante el Menorca con la Complutense?

Allí nos concentramos mucho, lo que pasa es que hacía mucho calor y había que bañarse cada dos por tres...

¿Y sus famosas cintas para el pelo?

Es que siempre las llevaba a juego y cuando jugamos de amarillo me puse una que era de un amarillo muy, muy chillón.

Su último año en La Palma: memorables unos contra uno frente a Juanjo Triguero...

Mire que siempre le decía, “Juanjo, la mano al aro”..., es que tiraba y la mano se le quedaba mirando para Cuenca...
Antes los jugaba con Joe Alonso.

Sí, Joe “pasito palante, pasito patrás” Alonso. En Córdoba era lo que Mágico González en Cádiz; un monstruo.

¿Y qué me dice del rapero Marcus Hatten?

¡Qué crack! A veces por la noche se daba un paseo él solo por Santa Cruz de La Palma cantando rap a todo volumen. Me extraña que no le tiraran un cubo de agua... Tenía un gato, no sabía ni saludar en español y aseguraba que este año jugaría en la NBA.

Equipo que llama y que usted rechaza...

Sí, acaba ascendiendo. Hace dos años, Tenerife y Murcia; este, el Bilbao... pero conmigo lo habrían logrado más holgados.

Por supuesto. Ciao... ¡y feliz cumpleaños!