JAVI SIMÓN:

GIGANTES DEL BASKET: vicios pequeños de Javier Simón.

¿Se acuerdan de la fábula de la cigarra y la hormiga? Pues tomen el ejemplo de Javier Simón, un base de 1.93 y 29 años con una sólida trayectoria en las categorías auspiciadas por la FEB y que en esta temporada, pese a no conseguir meterse en play-offs, ha rayado a un muy buen nivel en Plasencia. Y además, posee un record del que no puede fardar ni Michael Jordan... Eso si, debe haber libro de por medio.





Por Raúl Barrigón / GIGANTES DEL BASKET


Pero, ¿es cierto que usted nunca ha cateado ninguna asignatura?

Pues si, la verdad. Entre viaje y viaje me saqué la carrera de Empresariales y ahora estoy metido de lleno en unas oposiciones para ser subinspector de Hacienda...


Si supiera lo difícil que resulta terminar la carrera de periodismo... Venga va, ahora en serio: ¿de dónde saca el tiempo?

Ya le digo, en las esperas en aeropuertos, en los viajes en autobús... Se me da bien. En esta oposición, los exámenes se hacen a lo largo de unos diez meses y en el primero saqué la mejor nota entre los mil doscientos aspirantes. Me resultó curioso que muchos llevaran consigo al examen calendarios y varias figuras de santos. El segundo corte me coincidió con un partido de Liga y no me pude presentar, así que ahora he de empezar de nuevo.


Tómeselo con humor... pese a que no le van los chistes.

Pues no suelo contar chistes. El tío más graciosos que he tenido de compañero en un equipo fue Eduardo Echeverría; te partías de risa sólo con la forma que tenía de contar las cosas.


¿Y todavía no ha superado lo de las pelis de terror?

Es que es muy difícil. Mire, cuando era un chaval mi hermano se alquilaba todas las de terror y yo las veía por puro morbo, aunque luego me aterrorizasen. Recuerdo dos especialmente: “Los chicos del maíz” y “Viernes 13”.


¿Y recuerda “La profecía”?

¡Esa también! con el niño ese, Damien... Quite, quite.


Donde usted disfruta es en las partidas de cartas con los “cuatro magníficos”.

¡Claro! Nacho Castellanos, Joe Alonso, Nacho Yáñez y el fisio del Pozuelo, Gonzalo Pérez. Cuando coincidimos en el Fuenlabrada nos pasamos todo el día jugando a la pocha. Ahora, cada vez que nos reunimos, siempre cae una partida. Gonzalo es el mejor y Joe el que más se pica: siempre está con que “tenías que haber tirado esta..., no tenéis ni idea”...


Todo un madrileño como usted, ¿cómo va luciendo la manita culé?

Soy de Carabanchel, pero por influencia de mi hermano mayor me hice aficionado acérrimo del Barca, sobre todo de Michael Laudrup. Llevé durante mucho tiempo el llavero del 5-0 de Romario y compañía al Madrid, hasta que un día –no sé si algún merengue- se rompió.


¿Y con quién se ha “peleado” esta temporada?

Este año mi rivalidad se ha centrado en discutir con Carles Canals, que es periquito a muerte. El tío hasta se compra por “pay per view” cualquier partido que den del Espanyol. Nos empataron en el Camp Nou pero al final esta liga es azulgrana gracias, entre otros, a un genio como Ronaldhino.


Volviendo a la pocha... ¿su futura esposa hace tan bien las trufas que preparaba su madre para la partida?

Esas preguntas no se hacen (risas). Mi novia ha heredado la fórmula secreta de las trufas con chocolate y las dos hacen unas trufas riquísimas.


¿Nervioso por su inminente enlace matrimonial?

Llevamos ocho años de relación y dos de convivencia; aún quedan un par de meses y estoy muy tranquilo. Supongo que ha medida que se acerque la hora...


Pues nada, nada, enhorabuena.

Muchas gracias... Vaya, es el primero en felicitarme, porque el resto, sobre todo mis amigos casados, me preguntan por qué lo hago..., aunque lo dicen con la boca pequeña.