ENTREVISTAS: febrero 2007

01 febrero 2007

KIRIL WACHSMANN, el "alma" del UB La Palma...

Llegó a la Liga LEB como un desconocido y se ha convertido, gracias a su incansable labor en la pista, en una de las revelaciones de la liga. Sin embargo, poco más se conoce de este jugador norteamericano, nacido en España y por cuyas venas corre sangre uruguaya, alemana y dominicana. Kiril no tiene el impacto mediático de otros compañeros, aunque por su personalidad tranquila y reservada tampoco parece necesitarlo...



Por FRAN HERRERA

Fue una de las grandes apuestas del UB La Palma de cara a la temporada 06/07. Kiril Alexis Wachsmann llegó a España con 21 años dispuesto a demostrar que podía abrirse camino en nuestro país jugando al baloncesto.

Se da la curiosa circunstancia de que su abuelo, también con 21 años, dejó su Alemania natal (era oriundo de Breslau, en la Baja Silesia, cerca de la frontera polaca) a principios de los años 30 y, después de varios años de aventura por diversos países sudamericanos, terminó asentándose en Uruguay, donde ejerció como arquitecto y conoció a una uruguaya (descendiente de españoles) con la que se casó y de cuya relación nació Dardo, el padre de Kiril. Este ancestro explica el que el pívot del UB La Palma juegue en la Liga LEB con pasaporte alemán. Por cierto, su abuelo jamás regresó a Alemania, en donde había quedado toda su familia. Además, Breslau (hoy la ciudad polaca de Wroclaw) estaba en una de las zonas más afectadas por la guerra. Un día las cartas dejaron de llegar y...

Pero la historia de su origen es larga, bastante más larga. Y es que con 21 años Dardo decidió emular a su padre y emprendió su particular aventura aunque en sentido contrario. Con el pasaporte alemán en la mano, abandonó su Uruguay natal en un carguero germano y se embarcó a la aventura rumbo a Europa. Tras recorrer varios países del viejo continente terminó afincándose en España, destino que desde el principio sabía que iba a ser el definitivo.

Al poco tiempo de llegar a nuestro país conoció en Madrid a Roseanne, una americana nacida en New York (aunque hija de madre dominicana y de padre austriaco) que, al igual que Dardo, se dedicaba a trabajar como guía turístico para diferentes agencias de viaje, especialmente en la zona de Torremolinos. En esta localidad malagueña contrajeron matrimonio poco más tarde Dardo y Roseanne. En ese feliz instante ya había nacido su primogénito Tanis, mientras que Kiril Alexis ya estaba en camino, naciendo en Málaga unos meses más tarde.

En 1988, cuando Kiril apenas tenía 4 años, su familia se trasladó a los EEUU, en concreto a la zona de New York, de donde procedía Roseanne. Aunque habían nacido en España, el hecho de que sus padres fueran extranjeros hizo que hubiera que decidir que nacionalidad se les daba a los hermanos Wachsmann. Finalmente se consideró que lo mejor para los chicos era disponer de un pasaporte estadounidense, por lo que Dardo tuvo que tragarse su orgullo patrio y ejercer simplemente de padre; además, para obtener un pasaporte uruguayo siempre habría tiempo, debió pensar, de hecho en la actualidad anda tramitando la obtención de esa nacionalidad para sus hijos y... ¡para su esposa! Previamente, apenas unos meses antes de llegar a La Palma, Kiril había obtenido su pasaporte alemán, circunstancia que le abría, de par en par, las puertas del baloncesto europeo.


Y para saber un poco más de uno de los jugadores más “desconocidos” del UB La Palma no hay mejor forma que hablar directamente con el implicado:

Antes de nada, ¿qué tal todo Kiril...?

Todo va maravillosamente bien...

Bueno, para empezar, ¿cómo se siente un americano-uruguayo que nació en España y que juega con pasaporte alemán?
Me siento casi como cualquier otro jugador americano que haya venido a jugar aquí. Sin embargo, aunque nací en España y hablo el español, es un gran cambio comparado con New York...

Por cierto, ¿hablas algo de alemán?

No, actualmente no soy capaz de decir ni una sola palabra en alemán...

Creo que estás tramitando también la nacionalidad uruguaya, ¿jugarías con la selección de Uruguay si te convocaran?
Si me plantearan jugar con la selección uruguaya seguramente lo haría. Jugaría en cualquier selección nacional si tuviera la oportunidad...


Como buen uruguayo, a su padre Dardo le hubiese encantado que su hijo hubiese salido futbolista, pero claro, en Nueva York es más sencillo encontrar canchas de baloncesto que campos de fútbol. Un día descubrió el balón de baloncesto y ya se olvidó para siempre de la pelota de fútbol...

Repasemos un poco tu historia como jugador de baloncesto: ¿cómo empezaste a jugar?
Bueno, empecé a jugar cuando tenía 12 años. Un día en la escuela, en la hora del almuerzo, estaba en el patio y comencé a jugar con algunos compañeros de clase. Me pareció muy divertido a pesar de que no era muy bueno. Desde entonces siempre he intentado jugar e ir mejorando.


En aquel entonces no era complicado distinguir a Kiril, un niño blanco y rubio jugando en medio de una muchachada de color. Y es que sus padres vivían en la 92 St. con Broadway, en el barrio de Manhattan, pero a dos pasos del mismo quedaba el populoso barrio negro del Harlem. En la escuela primaria le correspondió un centro en el cual el 75% del alumnado era de color, un 20% eran hispanos y apenas el 5% eran blancos. Sin embargo, la adaptación de Kiril a ese entorno fue increíble, mostrando una capacidad única, para hacer amistades, sobre todo con los niños de raza negra, incluso acabó hablando o gesticulando como ellos, quienes lo respetaban y defendían a muerte cuando había problemas...

Hasta los 13-14 años jugó gran cantidad de torneos con el equipo de su escuela y con otro que dirigía el "coach Mike" y que jugaba sus partidos en los bajos de la Riverside Church, cerquita de la famosa Columbia University. Es el momento en que el "Nueva York negro" comienza a conocer a Kiril como jugador de baloncesto.

Preocupados por su educación, sus padres le buscaron un Instituto en el cual el nivel académico fuera tan o más importante que su equipo de baloncesto, por lo que acabaron recurriendo a uno privado y catolico: el "All Hallows", ubicado en el conocido barrio del Bronx, sin duda el más peligroso de los cinco municipios que componen la ciudad de New York. Ya por entonces, con apenas 14 años, Kiril era un jugador destacado en su categoría, por lo que recibió una beca de estudios para jugar con el equipo de su High-School, "The Gaels" (los gaélicos), nombre que hace referencia al origen irlandés del centro. De nuevo era el único jugador blanco de su equipo...

¿Qué recuerdas de tu etapa en All Hallows High-School?
Tengo muy buenos recuerdos de mi experiencia allí. En mi último año nos clasificamos en el 7º puesto a nivel nacional a pesar de que teníamos un equipo muy bajito. Aquel año ganamos la final del CHSAA-New York Class Championship. Además tuve buenos compañeros en el equipo, dos de los cuales acabaron luego jugando conmigo en la Universidad de Iona otros cuatro años...


Hay que decir aue el CHSAA (Catholic High School Athletic Association) de la ciudad de Nueva York es un torneo en donde participan todos los Institutos catolicos de la ciudad. Kiril acabó aquella final con 19 puntos y 11 rebotes, siendo incluso entrevistado por la television neoyorkina en horario de máxima audiencia. Corría el domingo 4 de marzo del 2001. Ya con 16 años más de un coach consideraba a Kiril como el mejor jugador interior de todos los High-Schools de la ciudad...

En los veranos participaba siempre en 6 o 7 torneos al mismo tiempo. En muchas ocasiones terminaba un partido y salia corriendo para otro. Su padre Dardo le llevaba cuando podia y se quedaba a ver esos partidos en canchas al aire libre, en el corazon de Harlem, donde daba miedo incluso entrar... En muchas ocasiones sus padres eran los unicos blancos en unas gradas llenas a rebosar de chicos de color. Ser los padres de Kiril era el mejor salvoconducto para mantener a salvo su integridad, y es que su hijo tenía todo el respeto y la admiración de los que allí se congregaban...

Meses antes de terminar su etapa de instituto el telefono empezó a sonar todos los días. Fueron unos meses agobiantes, sobre todo para su madre, que era la encargada de darles el visto bueno, o largas, a las diferentes Universidades que querian becar a Kiril para jugar al baloncesto. Finalmente, Jeff Ruland (llegó a jugar en el FC Barcelona allá por el año 1981 y luego hizo carrera en la NBA con los Washington Bullets) lo convenció para que juege para los "Gaels" de Iona College, en New Rochelle. A Kiril lo que le interesaba era, por encima de todo, jugar, y Ruland le prometio muchos minutos a pesar de ser un "novato", lo que le terminó de convencer, desechando proposiciones de universidades tan prestigiosas como Duke o LSU... Además, New Rochelle estaba a media hora en coche de Manhattan.

Iona era una universidad muy prestigiosa y cara (35.000 dólares al año), por lo que podría compaginar el baloncesto con una formación docente sólida. Para estar a la altura de las circunstancias (había recibido una beca de estudios), Kiril se iba al gimnasio a las 6 de la mañana, antes de empezar las clases, y se ponía a levantar pesas junto a los jugadores del equipo de fútbol americano...

Estudiaste cuatro años (02-06) en una pequeña universidad católica de New Rochelle (New York), ¿qué tal la experiencia a nivel educativo?
Fue una buena experiencia. Iona tiene una magnífica Facultad de Ciencias Empresariales en la que ocupé casi todo mi tiempo. Allí me gradué en Ciencias Empresariales Internacionales y también cursé Marketing.
Tuve muy buenos profesores y aprendí mucho. Como era un centro pequeño no había cientos de alumnos en las clases como pasa en las grandes universidades. Podía haber entre 15 y 35 alumnos en cada clase, lo cual hacía más fácil el aprender o el hablar con los profesores.



Y allí jugaste la competición universitaria (NCAA) con la camiseta de los Iona Gaels, ¿qué valoración haces de tu estancia allí?
Bueno, pienso que por encima de todo fue una experiencia extraordinaria. No fue divertido perder en los primeros tres años el MAAC Tournament (la Conferencia en la que está encuadrada Iona junto a otras nueve universidades). Todo lo que realmente me preocupaba era ganar y lograr clasificarnos para el Torneo de la NCAA. Yo sentía que a nivel individual podía rendir todavía un poco más. Pero luego mi año sénior fue realmente un gran año y el equipo lo hizo muy bien. Durante toda la temporada le ganamos a muy buenos equipos. Finalmente ganamos el MAAC Tournament (derrotaron en la final a St. Peter’s por 80-61 con 11 puntos y 12 rebotes de Kiril) y nos clasificamos para disputar el Torneo de la NCAA. Esto hizo que todo lo que pasé mereciera la pena...

En el Torneo de la NCAA cayeron derrotados frente a los poderosos "Tigers" de LSU, una de las mejores universidades del país (4ª clasificada en el ranking nacional), pero se dieron el gusto de ir ganando por cuatro puntos al descanso gracias a la magnifica defensa.

¿Recuerdas tu mejor partido en la NCAA?
No, honestamente no recuerdo cual fue mi mejor partido. Tuve muy buenos partidos pero no sabría elegir uno en concreto... Además, siento que hice buenos partidos que, mirando sólo las estadísticas, no destacarían...

Por estadísticas, uno de sus partidos más memorables tuvo en el 2003, en un amistoso de pretemporada y jugando ante un equipo llamado "320 All-Stars". Acabó con 32 puntos (10/10 en tiros de campo) y 20 rebotes, mereciendo incluso una reseña de la prensa local (ver imagen).

En su última temporada en Iona (05/06) era habitual verle conseguir "dobles-dobles" en puntos y rebotes. Por destacar uno (el octavo de aquella campaña), en la victoria de su equipo ante Fairfield University acabó con nada menos que 17 puntos y 18 rebotes en apenas 26 minutos de juego

En la Universidad de Iona jugabas con el # 33, ¿por alguna razón en especial?
Pues realmente no. Tenía que elegir un número y el 33 es un número corriente, por eso lo elegí en primer año de universidad...

¿Sigues en contacto con alguno de tus antiguos compañeros de equipo?
Si, sigo en contacto con ellos. Jugué con ellos y contra ellos en los torneos de verano. Además, con Internet es mucho más fácil estar en contacto con ellos, da igual donde estén ellos o donde esté yo...

Aprovechamos para contar otra historia sobre nuestro protagonista. En el verano del 2005 el gobierno chino, con la idea de promocionar el baloncesto en aquel país, invita a una selección universitaria de la MAAC (la Conferencia donde se encuadra la Universidad de Iona) a jugar un total de siete partidos en su territorio con todos los gastos pagados. Kiril fue elegido junto a un compañero de equipo para representar a su universidad, y junto a ellos fueron seleccionados un jugador por cada una de las otras nueve universidades de la Conferencia (foto inferior). Fue una experiencia unica para Kiril, que se pasó dos semanas viajando por toda China y encima su equipo ganó todos los partidos disputados...

Terminas tu ciclo universitario y con apenas 21 años te llega la oportunidad de venir a jugar a España. ¿Cuando te enteraste te asustó la idea de marcharte tan lejos de tu familia? ¿O ayudó algo ese espíritu familiar de emprender la aventura en cuanto se cumplen los 21 años...?
El tener que marcharme fue algo que no me preocupó demasiado. Era algo que ya llevaba mucho tiempo planteándome y solamente era el siguiente paso en mi carrera como jugador de baloncesto. Cuando estudiaba en la universidad no vivía en casa de mis padres. No es lo mismo, pero intenté pensar en eso cuando supe que tenía que venir a jugar a España. Además, mis padres han trabajado y vivido lejos de casa, y si ellos pudieron hacerlo entonces seguro que yo también estaba preparado para hacerlo. Especialmente hoy en día es mucho más fácil viajar y poder comunicarse con la familia, por eso me encanta viajar y conocer cosas diferentes.

Cuando te hablan de La Palma, ¿qué haces? ¿Buscas en internet por dónde queda...? ¿Le preguntas a alguien?
Cuando mi agente me habló de La Palma le pregunté por el tema y me contó algunas cosas. También hablé con mis padres, que vivieron en España durante muchos años. Ellos conocían La Palma, aunque ninguno de los dos había estado aquí. Después intenté buscar en Internet tanta información sobre La Palma como me fuera posible.

Por cierto, ¿sabías que era una isla antes de venir?
Si, sabía que era una isla antes de venir...

¿Y cómo se adapta un neoyorquino de Manhattan a un sitio tan pequeño como este?
Está claro que es un cambio con respecto a New York, pero pienso que puedo adaptarme casi a cualquier sitio. Esto es mucho más pequeño que New York, pero el hecho de que pueda hablar español lo hace todo mucho más sencillo...

Llegas a La Palma, comienzas a trabajar con los compañeros, conoces a Eloy Doce... ¿cómo es la primera impresión que te llevas de tu nuevo equipo?
Mi primera impresión se centró en lo diferente que era todo con respecto a la Universidad. Allí nunca jugué con nadie que tuviese más de 24 años y aquí supe que tendría compañeros más veteranos. Pero todas las cosas que me cuentan son buenas para mí, ya que me ayudan a adaptarme al nivel profesional y al juego europeo.

Y una vez que han pasado ya 20 jornadas de competición, ¿qué valoración haces de la Liga LEB?
Me parece que la LEB es una liga competitiva en la que, en cada momento, cualquier equipo le puede ganar a otro. También pienso que hay muchos jugadores de gran calidad individual en esta liga, pero para ganar tienes que jugar bien como equipo, ya que un sólo jugador no puede tirar de un equipo. Además hay muy buenas aficiones en esta categoría. Da igual si juegas en una cancha pequeña o en un gran pabellón, los aficionados están siempre metidos en el partido, lo que hace que sea más divertido y excitante.

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la LEB?
La única cosa que me ha sorprendido un poco de la LEB es el estilo diferente de juego que hay con respecto al baloncesto que se hace en los Estados Unidos. Por lo demás, todo es tal cual lo esperaba.

En la LEB siempre hay grandes pívots, ¿te ha llamado la atención alguno en especial?
No hay ninguno en particular que destaque para mí. Si que ha habido algunos jugadores en los que me he fijado algo más, pero ninguno que esté por encima del resto...

¿Qué tal el trato de la afición palmera?
Los aficionados se portan muy bien conmigo. Creo que nuestros fans son los mejores de la liga. A pesar de que jugamos en una cancha pequeña siempre nos están animando. Me han aceptado en el equipo y nos tratan fantásticamente a mí y al equipo.

Los seguidores del UB La Palma reconocieron el gran trabajo de Kiril Wachsmann al elegirle como el MVP del equipo durante el mes de Octubre, siendo de largo el jugador más votado del equipo. Aquel mes terminó con unos impresionantes 10,5 puntos y 9,7 rebotes de promedio por partido, circunstancia que le hizo ser más que justo acreedor a tal galardón.

Tras la magnífica temporada que habéis hecho tú y el equipo hasta ahora, ¿qué crees que pueden hacer Kiril Wachsmann y el UB La Palma en la segunda vuelta de la competición?
Pienso que lo podemos hacer hasta mejor. Hubo varios partidos en los que perdimos por una corta diferencia, y si ahora los ganamos creo que podremos ser uno de los mejores equipos de la liga. Creo que si trabajamos duro y seguimos jugando bien podemos ganar más partidos que en la primera vuelta y meternos así en los play-offs. A nivel individual nunca estoy satisfecho con lo que hago en la pista, siempre intento hacerlo mejor, por eso voy a intentar jugar todavía mejor en la segunda vuelta...

Y ya para acabar, al margen del baloncesto, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Cuáles son tus hobbies, tus aficiones...?
No hay mucho más aparte del baloncesto. Es lo que tengo en la cabeza la mayor parte del día. Realmente no tengo otras aficiones, si acaso ver la tele o alguna película... En mi tiempo libre me gusta navegar por Internet y enterarme de lo que pasa por ahí fuera, así sé las últimas novedades y lo que pasa en mi casa.

Gracias Kiril, fue un placer charlar contigo...
De nada...

Pues este es Kiril Alexis Wachsmann, el "rookie" del UB La Palma, un tipo que dentro de la pista se entrega al 200%, dejándose el alma en cada rebote, en cada defensa o en cada acción de ataque, pero que fuera de ella transmite tranquilidad por los cuatro costados. Un buen tipo que vive por y para el baloncesto...

NOTA: aunque Kiril domina bien el castellano, la presente entrevista se realizó en inglés para facilitar el desarrollo de sus respuestas. Igualmente, queremos agradecer la colaboración de su padre Dardo Wachsmann, quien nos facilitó gran cantidad de datos e imágenes para este reportaje.